El Naturhouse La Rioja resolvió con victoria la visita del Cuenca 2016, con una victoria que permite a los riojanos seguir soñando con acercarse a Europa, 33-31. El partido, en general, resultó, salvo leves fases interesantes, soso y con un juego poco fluido. Los locales, siempre superiores, actuaron con la vista puesta en el marcador, sin forzar la máquina, ante un rival que nunca dio la impresión de poder llegar a puntuar.
Floja primera parte, con dos equipos en los que abundaron las imprecisiones. Comenzó dominando en el marcador el cuadro conquense, hasta que los riojanos, aprovechando su primera superioridad, dieron la vuelta al tanteo, para, a partir del 3-2, mandar siempre en el electrónico. Lo más característico vino determinado por el dominio de defensas y porteros, sobre unos ataques que, de manera sistemática, fallaron casi constantemente.
Tras el descanso, los locales impusieron un ritmo algo mayor, suficiente para adquirir una renta de goles, basándose en el acierto de Isaías Guardiola, que les permitió alcanzar un triunfo merecido, sin necesidad de que los nervios llegasen a aflorar en el público asistente al Palacio de los Deportes de Logroño.
Floja primera parte, con dos equipos en los que abundaron las imprecisiones. Comenzó dominando en el marcador el cuadro conquense, hasta que los riojanos, aprovechando su primera superioridad, dieron la vuelta al tanteo, para, a partir del 3-2, mandar siempre en el electrónico. Lo más característico vino determinado por el dominio de defensas y porteros, sobre unos ataques que, de manera sistemática, fallaron casi constantemente.
Tras el descanso, los locales impusieron un ritmo algo mayor, suficiente para adquirir una renta de goles, basándose en el acierto de Isaías Guardiola, que les permitió alcanzar un triunfo merecido, sin necesidad de que los nervios llegasen a aflorar en el público asistente al Palacio de los Deportes de Logroño.