Con 95 corredores, se celebró ayer la 49ª edición de la Vuelta Ciclista a La Rioja, por vez primera en su historia convertida en "clásica", ya que su disputa ha tenido lugar en una sola etapa, con salida y llegada en Logroño y 219 kilómetros. Sus dificultades más significativas fueron los puertos de Peña Hincada, Herrera y Bernedo.
La principal característica estuvo en la climatología, totalmente adversa, con lluvia casi constante, nieve abundante en el alto de Peña Hincada y ratos de niebla. Pese a ello, los ciclistas, brindaron una auténtica lección, ya que la prueba resultó disputada, de principio a fin, con constantes alternativas que ofrecieron una jornada importante para el deporte de la bicicleta.
Desde la salida los ataques fueron constantes y el movimiento casi continuo. El ataque definitivo se produjo en la ascensión el puerto de La Herrera, en que salto el francés Romain Sicard (Orbea), que realizó la ascensión en solitario. Tras él, saltaron David Arroyo, Amets Txurruka, Ángel Vicioso, David García, Manuel Vázquez y Óscar Sevilla.
Tras el paso por la cima, el sexteto perseguidor dio caza al corredor galo, que pagó el esfuerzo en solitario, perdiendo todo el gas. El entendimiento entre los seis que, a partir de entonces, eran cabeza de carrera fue total y, kilómetro a kilómetro, fueron ganando tiempo a un pelotón que, en la subida al Alto de Bernedo se entregó, dando por bueno que la victoria final habría de disputarse entre los de adelante.
Con cierto retraso, debido principalmente, a las inclemencias del tiempo y a un trazado excesivamente largo, los escapados se presentaron en la meta de Logroño para disputarse la victoria en un sprint, que determinó el triunfo del gallego David García (Xacobeo), seguido de Ángel Vicioso (Andalucía-Cajasur) y Manuel Vázquez (Contentpolis).
La montaña fue para el propio David García, mientras que en las metas volantes se impuso Paco Mancebo (Rock Racing) y en los sprints especiales Oleg Chuzhda (Contentpolis).
